
Mons. Santos fue recibido por el párroco, fray José Alberto Moreno, e inmediatamente ambos se sentaron a conversar sobre el estado de la parroquia y a revisar los libros parroquiales: bautismos, matrimonios, confirmación y consejo pastoral.
Los tres primeros fueron sellados y firmados por Mons. Santos (esta acta una vez revisada y firmada por el Sr. Obispo será incorporada al libro del CPP).
A
continuación, el Obispo compartió la comida
con la comunidad religiosa. En este momento se incorporó a la visita el Vicario
episcopal, D. Juan Carlos Merino. Tras
la comida continuaron todos en la sala de comunidad con una animada sobremesa.



También
se plantearon algunos desafíos como la pastoral familiar, la pastoral juvenil,
las dificultades económicas de la parroquia, el poco sentido de comunidad de
las personas que frecuentan la iglesia. Fray Marciano pidió al Obispo una
palabra al respecto de este último aspecto y cómo mejorarlo.
Monseñor
Santos animó al equipo sacerdotal a empeñarse por conseguir una comunidad viva,
donde se viva el espíritu de comunidad parroquial y que sea una iglesia en
salida. El obispo alabó que hubiera ya un proyecto de pastoral, porque
significa que ha habido un trabajo y un pensamiento detrás; animó a implicar
más a los laicos como animadores de toda la pastoral; insistió en la necesidad
de facilitar el diálogo y los aspectos humanos y relacionales.
A
modo de ejemplo Mons. señaló algunas iniciativas que pudieran ayudar en este
sentido: reunir de vez en cuando a los padres de los niños y jóvenes que se
preparan en las diversas catequesis, organizar viajes, saludar al final de las
Misas, realizar comidas fraternas, difundir el propio carisma y las iniciativas
de la Orden, realizar una encuesta entre los parroquianos al final del curso, felicitar
el cumpleaños a los suscriptores, crear un coro de jóvenes y adultos, establecer
el “minuto litúrgico” antes de alguna de las eucaristías dominicales, ofrecer testimonios
de universitarios a los jóvenes e confirmación, vincular a los jóvenes al
cuidado de los ancianos, etc.

Monseñor Santos
tomó la palabra para subrayar la importancia que tiene en toda Parroquia
la pastoral de la caridad que, ordinariamente, se encauza a través de Cáritas
parroquial e hizo hincapié en algunas cuestiones: la necesidad de mantener los
vínculos con Caritas arciprestal y diocesana, y también con los servicios
sociales de ayuntamiento, sin dejar que estos últimos se aprovechen del trabajo
de Caritas. Mons. Santos se interesó especialmente por los fondos que estaba
manejando Caritas y cómo los empleaba, a lo que el Sr. Reyes Criado,
responsable de la parte económica, le respondió que se manejan alrededor de
100.000 Euros anuales. Mons. pregunta si la feligresía sabe de eso y se le
responde que sí, que se publican las cuentas de Caritas en el tablón de
anuncios. Nos dice que es un dato importante y nos anima a darlo a conocer a los
fieles a través de elementos sencillos y llamativos (cartel con el importe
total de las ayudas).
Respecto a la acogida, Mons. Santos nos anima también a
ser “Iglesia en salida” y a visitar en sus domicilios a las personas que
ayudamos. Finalmente pregunta acerca de la distribución de alimentos y se le
explica que en esta parroquia es casi testimonial. D. Santos nos anima a
explorar otros cauces de ayuda asistencial como el vale alimento, etc, y nos
aconseja que si no tenemos muy implantado el tema del banco de alimentos no
profundicemos más en esa línea.
La
reunión concluye agradeciendo al equipo por la preciosa labor que desempeñan y
animándolos a continuar siendo testimonio de la caridad de la Iglesia.
Después
de una maratoniana tarde de reuniones los religiosos llevan a Mons. Santos a
tomar un café a la sala de la comunidad religiosa.

- Se sugiere la posibilidad de que
Caritas amplíe el servicio 24h. Mons. Santos responde que ya está aprobado el
que la Diócesis amplíe este servicio;
- Se presentan dudas e incertidumbre acerca
de qué se ha hecho con el trabajo realizado en el PDE y a dónde nos conducirá
el PDM. Mons. Santos responde que las conclusiones fueron publicadas y que son
muy ricas en matices, y además que estos planes son experiencias de sinodalidad
y que nos ayudan a crear comunidad con la parroquia y con la diócesis;
- Se expresa el deseo de que las
homilías y la voz de la Iglesia tengan una orientación más práctica en lo
referente a temas controvertidos, dígase la cuestión del voto en las elecciones,
etc. Mons. Santos responde que no podemos entrar a dirigir hasta ese punto la
vida de los fieles, que hay que predicar el mensaje de Jesús y ahí están los
instrumentos, porque el pastor tiene que serlo de todos, de los que piensan de
un modo y de otro;
- Sale a relucir el tema de la
catequesis de primera comunión en los colegios. En este punto D. Santos nos
dice que los colegios tienen también derecho a evangelizar y que lo que hace
falta es dialogar mucho entre las parroquias y los colegios para llegar a hacer
una pastoral conjunta.
- Se expresa la preocupación por el
estado deficitario de la economía parroquial, apuntando que el déficit del
primer semestre es de unos 8.500 Euros. El Obispo nos dice que si se quiere se
puede revisar el acuerdo entre la OAR y la Diócesis y que además, ya que
Caritas parroquial goza de buena salud financiera, habría que orientar a los
fieles para que más bien donen a la parroquia.
- Alguno de los asistentes también
reprochó el “silencio de la Iglesia” en torno a temas sensibles de nuestra
actualidad política y social. En concreto surgió el tema de la exhumación de
Franco. Mons. Santos explica con suma claridad la posición de los obispos de
Madrid, aunque alguno de los asistentes confiesan que les gustaría un poco más
de claridad en los temas sensibles de la actualidad.
Concluimos a las 21:15h y Mons. Santos se despide hasta el domingo
por la mañana.
El domingo a las 11:30, Mons. Santos, Juan Carlos Merino y el
párroco, fueron a visitar la comunidad
de escolapios que vive en la residencia José de Calasanz en la calle
Gaztambide 65. El P. Zacarías Blanco, superior de la comunidad, nos estaba
esperando a la entrada y nos enseñó toda la casa (capilla, museo,
dependencias…) y nos presentó a algunos miembros de la comunidad. La casa
actualmente es la sede provincial y casa de acogida para los religiosos
ancianos y enfermos.


Antes de la oración de los fieles, el señor obispo bendijo e hizo
el envío “oficial” de 7 de los 9 Ministros Extraordinarios de la Comunión que tiene
la parroquia.
Al finalizar la Misa monseñor Santos se trasladó hasta la salida
del templo para saludar y despedir a los fieles que habían asistido a la
Eucaristía. Finalmente, participó también, junto con los demás sacerdotes, en
el vino
español preparado para los feligreses.
Agradecemos
la visita de Mons. Santos Montoya y del Vicario episcopal, Juan Carlos Merino,
porque, aunque breve, ha supuesto un refuerzo del vínculo eclesial de la
parroquia con sus pastores y un estímulo a continuar con la labor pastoral y
evangelizadora. Así mismo, agradecemos el talante sencillo, familiar, alegre y
empático de los dos visitadores.